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padre cuidando a su bebe

El Papel del Padre en la Lactancia Materna

Hay muchas parejas que deciden no amamantar a su futuro hijo con el fin que el padre pueda compartir la alimentación de su bebé y disfrutar de esta manera de la experiencia de alimentar a sus hijos. Otras se plantean diferir la lactancia en algunas tomas, normalmente las nocturnas, para que la madre pueda descansar y para que el padre le pueda dar el biberón con leche materna al bebé.

Cada pareja decide lo que quiere hacer, pero tengo la sensación que parte de la responsabilidad de estas decisiones es nuestra, de las asesoras y de los grupos de apoyo a la lactancia. Hemos vendido la lactancia cómo algo tan maravilloso, mágico y especial que hay hombres que no se lo quieren perder y quieren vincularse con el bebé desde recién nacidos y participar así de su alimentación. El caso es que ésta me parecería una buena opción si alimentar al bebé fuera la única manera de vincularse con él. Sin embargo, no es así, el padre también puede participar en la vida de su hijo de otras muchas maneras.

Lo que no les contamos a los padres es que hay muchas dificultades que no le permiten a la pareja establecer un vínculo con su bebé y la lactancia debería ser una de las herramientas para fortalecer el importante vínculo entre la madre y el hijo.

Quizá, el resto de trabajos no sean tan agradecidos, pero también hay que hacerlos: bañar al bebé, cambiarle los pañales, hacer caminatas nocturnas con el bebé a cuestas para que se duerma, hacer masajes en la tripa, mecer, bailar, dormir… Cada una de estas tareas requieren a alguien dispuesto para llevarlas a cabo, porque amamantar nos lleva mucho tiempo y si alguien nos ayuda en esas tareas lo vamos a agradecer, porque lo que no hemos contado las mujeres a nuestras parejas es que si algo nos parece atractivo y enternecedor, eso es verlos realizando todos esos cuidados al bebé.

Entonces, ¿Cuál es la función de la pareja en la lactancia?

Durante la lactancia, la pareja es algo así como un paraguas. La pareja debería ser en primer lugar la persona que se encarga de cuidar a la madre para que ésta se pueda centrar cien por cien en alimentar al bebé. Necesitamos parejas que atiendan a nuestras necesidades y que entiendan que durante una época de nuestras vidas vamos a dedicar todo nuestro amor, tiempo y dedicación a este recién llegado.

Y tener, tenemos muchas necesidades:

  • Que nos protejan de las críticas indeseadas
  • Que se nos desaloje la habitación del hospital o el comedor de casa, si las visitas parecen no tener ganas de irse
  • Que alguien nos cocine y nos corte el filete; nos faltan manos
  • Que alguien se quede ateniendo al bebé para que nos podamos dar una ducha o para, simplemente, poder ir al baño
  • Que nos acompañen a los grupos de apoyo y asistan a las reuniones con nosotras. No sirve hacer de taxista y dejarnos en la puerta para recogernos a las dos horas
  • Que nos mimen y nos entiendan
  • (…)

Además, los padres pueden disfrutar de todas esas tareas relacionadas con el bebé que vamos a compartir con mucho gusto: el baño, los pañales, los paseos… Ésa es la manera de relacionarse con el bebé y, como dice el refrán, quien siembra recoge. Los frutos de este trabajo continuo tardan un par de años en poderse apreciar, pero tarde o temprano se ven.

¡Feliz día, papis!