Se acabaron las vacaciones de verano. Tras dos meses de descanso, las aulas vuelven a llenarse estos días. Muchos adultos sufren lo que llamamos estrés posvacacional, pues bien, los niños también pueden sufrir alguno de sus efectos. TodoMaternidad os ofrece 10 sencillos consejos para que la vuelta al cole sea lo menos traumática posible.
- Ante todo, estad tranquilos. Hay que encajar este cambio con naturalidad para transmitir seguridad a vuestro hijo.
- Hay que restablecer un horario adecuado a la vuelta al colegio. Es necesario que haya una hora fija para ir a la cama, para levantarse y para hacer los deberes o tareas importantes.
- Es aconsejable animar al niño, aunque algunos están deseando volver a las rutinas y volver a jugar con sus compañeros. Cuando no muestra demasiado interés, se le puede recordar que en el colegio volverá a ver a sus amigos, que conocerá a nuevos maestros, que hará excursiones muy interesantes y que aprenderá cosas nuevas.
- Debemos ser previsores. Si vuestro hijo utiliza libros de texto, es necesario que los tenga antes de empezar las clases. Lo mismo sucede con el material escolar, a no ser que en el colegio se lo faciliten. También es importante decidir quién llevará al niño al centro, quién lo irá a buscar y si practicará alguna actividad extraescolar.
- Si lo notáis desorientado o inquieto, explicadle cómo será todo. Dadle detalles sobre cómo será el día a día, quién estará con él… Toda esta información le dará seguridad para afrontar la nueva situación.
- Es muy importante preparar al niño para la despedida. En el término medio está la virtud, así que no os alarguéis cuando lo dejéis en el centro. Tampoco hay que aprovechar cualquier momento de distracción para desaparecer sin más.
- Si al marcharnos de la escuela se pone a llorar, no hay que engañarlo diciéndole que volveremos enseguida, pues cuando compruebe que pasa el tiempo y nosotros no volvemos, se sentirá traicionado. Como en todo, debemos ser francos y explicarle de una forma clara y sencilla cómo será todo a partir de este día.
- Si es pequeño, un objeto que lo consuele puede transmitirle seguridad y confianza.
- Sed flexibles y tolerantes. Durante los primeros días, las rabietas serán más frecuentes. No os preocupéis, el periodo de adaptación, en la mayoría de los casos, es rápido, sobre todo si en casa lo vivís con naturalidad, comprensión y confianza en vuestro hijo.
- Cuando vayáis a recoger al niño, procurad no agobiarlo con demasiadas preguntas sobre cómo le ha ido el día. Cuando esté preparado, os dará todos los detalles que él crea importantes. Entonces, le podréis preguntar vuestras dudas, siempre que no le manifestéis vuestra posible inquietud.
